El profesionalcentrismo: el nuevo paradigma de la gestión humanizada
Tradicionalmente, la gestión sanitaria ha estado centrada en procesos, protocolos y eficiencia, relegando a un segundo plano la importancia de las personas que conforman tanto el sistema sanitario como aquellos que lo utilizan: los pacientes y los profesionales de la salud.
El profesionalcentrismo propone una visión centrada en el recurso humano, reconociendo que los profesionales de la salud son el pilar fundamental del sistema sanitario. Esto implica no solo considerar las necesidades de los pacientes, sino también las de los propios profesionales, quienes son quienes proporcionan el cuidado y la atención.
Este enfoque busca transformar la gestión sanitaria en una que valore y empodere a los profesionales, reconociendo su expertise, su dedicación y su compromiso con la atención de calidad. Se trata de un cambio de paradigma que coloca a las personas en el centro de la atención.
La humanización en este contexto va más allá de la mera amabilidad o cortesía en el trato. Implica reconocer la singularidad de cada individuo y garantizar que se satisfagan sus necesidades físicas, emocionales y sociales de manera integral.
Para adaptarse a este nuevo paradigma, el mundo de la gestión sanitaria debe cambiar su enfoque, priorizando la creación de entornos laborales saludables y favorables al bienestar de los profesionales. Esto implica políticas que promuevan la conciliación laboral y familiar, el apoyo emocional y psicológico, la formación continua y el reconocimiento del trabajo realizado.
Además, se requiere una redefinición de los indicadores de éxito en la gestión sanitaria, alejándose de métricas puramente cuantitativas hacia aquellas que reflejen la calidad de la atención brindada, la satisfacción de los pacientes y la satisfacción laboral de los profesionales